GRACIAS, SALVA

 Eran las fiestas de San Bernabé del año 2023. Mientras en las calles las logroñesas y logroñeses acudían al reparto del pez, el PR+ organizó una pequeña fiesta para sus amistades en el bar Envás de la mítica calle San Juan. Allí estaba yo, como un invitado más, disfrutando del pescadito frito y unas buenas copas de vino de la tierra. El ambiente era amable y distendido, con los asistentes ataviados con sus trajes regionales y haciendo gala de su buen humor y su disposición disfrutona hacia la celebración. Y allí estaba Salva, propietario del local.

Mientras nos preparaba las raciones de pescado en fritura, símbolo de los mismos alimentos que la Cofradía del Pez estaba repartiendo entre quienes se acercaban al Revellín, con una sonrisa y animado como todos los allí presentes, se me ocurrió pedirle que me dejara fotografiarle mientras faenaba. Podía haberme dicho que no, pero, al contrario, me permitió acceder a la cocina del local para retratarle. Era un espacio pequeño, pero ordenado meticulosamente para que las raciones de pulpo, la estrella del local, y otros pinchos saliesen en orden y a tiempo. Se manejaba en ese espacio con la confianza de quien lo conoce desde hace años, de quien está en casa. Lo sorprendente es que mi presencia, de más de 1,80 cm de estatura, no le supusiera ningún impedimento. 

Las fotos que le hice lo dicen todo: un hombre sencillo, como el local que regentaba, trabajando y haciendo las cosas con profesionalidad. Hoy las he vuelto a ver, y no he podido evitar sentir congoja al recordar que el pasado mes de julio nos dejó de forma inesperada. Desde ese día, nada es lo mismo en la San Juan, porque falta Salva. 

Pero la vida sigue, y habrá otros San Bernabés para celebrar con los amigos y amigas del PR+, más raciones de pescado frito, más fiestas. Eso sí, nunca volverán a ser las mismas, porque siempre te llevaremos en nuestro recuerdo. 

Gracias por todo.